martes, 28 de febrero de 2012

Me pudrí. Me harté. No quiero aguantar más mierdas. Ni hacerme mala sangre por nadie. No puedo descifrar pensamientos, no sé leer las mentes, así que basta de pretender que puedo saber lo que el otro piensa sin que me lo diga. Basta de ver pelotudeces que me hacen mala sangre. Basta de ni ser comprendida. Basta de ser una pelotuda. Basta!! No quiero aguantar más nada. Ni dar explicaciones, ni enseñarle a nadie lo que debe hacer en determinadas situaciones. Me harté. Quiero borrarme. Quiero estar sin preocupaciones idiotas que no valen la pena. No es tan difícil o ¿si?. Estoy en un estado de desarmonía total. Y yo no soy esta. Sé que no. Pero a veces sacan lo peor de mí. Pareciera que no tienen un sólo código de los que yo tengo. Un poco de valor!. Estoy sumamente negativa y necesito largar todas las malditas malas energías que me están comiendo. Siento que esa persona no existe. Que realmente la persona que es la otra pieza de este rompecabezas está extraviada desde la fábrica. Basta... estoy agotada, no quiero dar más nada, no voy a buscar ser entendida, no voy a esperar que actúen como a mi me agradaría, no voy a ocuparme de preocuparme, no voy a dar explicaciones complejas y con dedicación, no quiero más nada. Me despido de todo lo que suelo hacer.

jueves, 23 de febrero de 2012

Implícito

Despertame con tu silencio, ese que quiere saltar a volar. Tomémonos de la mano, y andemos por el camino sin suelo. Nuestros pies irán libres y sueltos, ambos nos sostendremos de nuestras miradas y de auxilio con una sonrisa. Repentinamente ya no estamos. Sorpresivamente nos disipamos. Solo nos vemos el uno al otro. Inseparables y perdidos, sin importar las gotas de asfixia que nos ahoga de amor. Esos somos nosotros. Estos dos.

Eran las 11.47 casi mediodía. Estaba con muchísimo sueño recuerdo. Pero me inspiré. Aún apenas pudiendo abrir los ojos. "Si no lo escribo ahora, la idea  no va  a volver". Agarré mi celular e intentando poder teclear mis pensamientos logré registrar  la idea, por consiguiente no tardé un segundo en dormirme de nuevo. 

martes, 21 de febrero de 2012

Misil


Fueron dos misiles que se estrellaron contra la pared de mis pensamientos. Bombardearon mi mente y destruyeron gran parte de las ideas y sensaciones que venía palpitando. Sólo dos no más. Fue lo contrario de lo que se siente cuando alguien espera un eclipse. 
Realmente esto no lo deseaba ni esperaba. No lo quería. Pero sucedió. Crudo y frío. Espontáneo pero no favorable. No tengo mucho que decir, solamente que gran parte del todo se alteró y mi cabeza empezó a girar lentamente para el lado contrario. Sin eje, sin climas. Alborotada y confusa. Desubicada del tiempo y sin la semilla de la seguridad.



viernes, 17 de febrero de 2012

Si tanto deseamos estar bien, esmerémosno.
Hoy no fue mi mejor día, por más que me haya levantado súper decidida que iba a serlo. Sentí que sí, que iba a ser un día feliz, pero en fin no lo fue tanto. Igual, no ando "No feliz". Ando normal que sería lo básico,  pero el normal en mí no es tan bueno porque generalmente mis estados son  bien, alegre o derivados. Así que si digo normal  no es normal. Normal es sentirme fuera de lo normal a como suelo estar (alegre, más que positiva, bien). Más fácil, anormal. Pero anormal suena a loca, no sé por qué la asocio con esa palabra. Sin dar vueltas, creo que no iba a escribir sobre esto sino más sobre la felicidad. El tema es que no me sale nada ahora de la felicidad porque me metí tanto en lo otro que me concentré en esto. Lo bueno que tengo es que por más que me pasen cosas que me complican estar "anormal", sé que nada tan mínimo puede hacerme concentrarme en lo malo que me pasó. Las cosas graves en serio son pocas. Y esas sí son por las cuáles podría dejarme caer o sentirme demasiado mal. Al pensar así lo bueno que logro es no dejarme llevar por situaciones que no fueron buenas y seguir en una línea paralela al bienestar. Sé que todo pasa. Que las cosas mejoran. Que todo tiene arreglo menos ciertas cosas, entonces para qué hacerme mala sangre o decaerme por problemas que son como un granito de arena. Por suerte soy optimista. No me es difícil pero esto es porque lo practico, y la mente es así, hay que trabajarla y dominarla. Es una trabajo diario, y mientras más se hace, más fácil se hace reaccionar de manera positiva a las circunstancias. Me gusta poder manejar mi estado. No soy una piedra tampoco, soy bastante sensible, pero intento no desenfocarme que con las horas se solucionan los problemas o desentendidos. Creo que desde la mente parte lo que uno desea. Y por más mini caídas que tenga, existo para remontarme. Levantarme de nuevo y seguir avanzando. Sólo quiero estar bien. Y me encantaría que muchas personas puedan lograr esto con la ayuda de la facilidad con la que yo lo hago.

miércoles, 15 de febrero de 2012

Una gota de aire.

A veces me quiero empeñar en los demás. Pero realmente a veces todos me chupan un huevo. No que no me importan. Sino que no me importa importarme por nadie. Me agarra ese no se qué que no quiero ocuparme de más nada y resignarme a las personas a las cuales no conozco tanto. Como agotamiento. Es parecido a necesitar no saber nada de nadie. A respirar, vivir mi vida sola, y ocuparme solamente de mi cabeza. ¿Suena egoísta? Tal vez, pero para mí no es egoísmo. En necesitar tiempo a solas conmigo, con mis cosas, con las cosas que debo pensar. Hoy es un día de esos. Igualmente, seguro se me pase en un rato, aunque a veces sí se extiende. Más cuando me abruman, sofocan... En esos momentos son cuando necesito alejarme un poco, creo que algunas personas no se dan cuenta que me ahogan. No digo que no me cuenten sus dramas, problemas... pero si alguien constantemente te está contando problemas, eso a mí me pesa también, pareciera que inconscientemente me bajan las energías. No sé. Solamente esto.

lunes, 13 de febrero de 2012

En calma

No te espero. Pero te anhelo.
No te exijo. Pero te necesito.
No te apuro. Pero te deseo.
No te pienso. Pero quiero hacerlo.
No te extraño. Pero espero que el tiempo lo provoque.
No me gustas. Pero tal vez lo vas a lograr.
No me importas. Pero sé que lo vas a conseguir.
No te siento. No te imagino. No te ilusiono. Ni tampoco te sueño.
No sé sobre tus aromas. No tengo tu rostro en mi cabeza. No descifré tu cuerpo. No sé sobre tus manías, costumbres, gustos, carácter, preferencias, ni forma de ser. Menos conseguí sonrisas o dulces lágrimas tuyas. No tengo ni una memoria grabada de vos.
No siento nada de esto porque no estás pero cuando ésto suceda, sé que me va a pasar lo contrario de todo lo que no siento, no conozco, ni hago.
No te busco, pero acá me encuentro.

domingo, 12 de febrero de 2012

Pocas cosas llegan a tener tanta importancia
¿No es increíble cómo la música puede transmitirnos distintos sentimientos, estados. Transportarnos, y revolucionarnos de diversas sensaciones?

jueves, 9 de febrero de 2012

10%


Lo primero que uno conoce de otra persona, llamada primera impresión, puedo decir que solamente es el 10% de lo que es. Eso tan bueno, tan llamativo, interesante... pocas veces es más de ese 10% (según yo). Quiero decir que no está bueno fiarse de que esas cualidades tan "perfectas" son las que abundan. A veces es al revés. Y peor cuando se sigue conociendo y lo destacado de esa persona se hace menos del 10% creído. Difícil es, que realmente el porcentaje crezca y nos sorprenda, pero no imposible obviamente.

viernes, 3 de febrero de 2012

Luz y energía

Pase lo que pase, vivir por dentro aunque exteriormente no se demuestre, no desdibujar la sonrisa y tener de repuesto una de emergencia... Cada uno posee un brillo propio y una luz interna que debemos cuidar para que continúe resplandeciendo. En los momentos difíciles puede que titile, parpadee... pero tenemos que ocuparnos de que jamás se apague. Es esa luz la fuerza que nos mantiene despiertos. Creo mucho en la energía. En que la mentalidad es tan poderosa que puede ayudarnos muchísimo en conseguir lo que deseamos... primero para conseguir algo, lo pensamos, y luego si actuamos podemos concretarlo. Pero el primer paso es que esa idea, ese deseo, ese sueño, esté en nuestra cabeza. De ahí empieza a existir, nacer y crecer. Todo depende de uno mismo, hasta dónde uno se siente capaz de llegar, y hasta donde luchemos por conseguir y avanzar  hacia eso tan buscado y anhelado.