jueves, 19 de abril de 2012

Sin título

[Entrada escrita en el día de ayer]

Y bueno otra caída más, ¿qué más da? Otra vez lo mismo. Ver lo feo que es cuando alguien pareciera ser que jamás te entendió una palabra. Que jamás entendió las advertencias, esos carteles que uno lanza diciendo “te estoy diciendo esto para que no me lo hagas”. Esos avisos que resultaron invisibles. Y sí, si fueron vistos por los mismos ojos que tenían falsedad.
Volver a sentirse fallida. Sentir de nuevo que fui como una nena ingenua recibiendo caramelos de un desconocido. Qué horrible es cuando pones a alguien en un lugar especial, por considerarlo “distinto”, por sentir que tenía valores parecidos a los de uno mismo y te termine fallando.

Donde lo único que importó es “salvarse” a si mismo, sin ver que traicionaba y mentía a otro ser.
Te tenía como a alguien sincero. Me equivoqué. Parece que tengo que ser menos transparente o algo por el estilo para que no me tomen el pelo, tengo que ser mas ¿hija de puta?, tengo que ser algo que diga “a mí no me vas a cagar sin que me dé cuenta”, ¿se pensarán que soy fácil de engañar? ¿Que soy ingenua? No sé. Pero lo importante es la bronca y la gran decepción que a partir de hoy esa persona me dejó. No puedo creer como la faceta de alguien puede cambiar en un microsegundo. Como infinitos días de conocer a alguien, (bah que pensabas que conocías) se vayan al coño como sorete por el inodoro.

Yo si digo “no miento” es NO TE MIENTO, soy rigurosa y leal con esa frase, sé lo que abarca, y lo que significa, no mentir también es no ocultar. Detesto las mentiras, las odio con todo el alma, me generan bronca, la gente que miente me hace sentir negatividad pura, mentite a vos mismo, pero para qué te metes con los demás dónde jugas con sentimientos, OK todos mentimos, pero que hay mentiras graves que cagan valores, códigos, ESAS mentiras, no tienen vuelta atrás. No son mentiras piadosas. No son mentiras para zafar de no ir a algún lado. No son mentiras para salir a tal otro. Son mentiras sin remedios. Mentiras hirientes. Las detesto, contaminan. Y ese es mi punto débil. Y hoy me lleve otra de estas mentiras por delante. Qué más puedo decir... puedo escribir mucho sobre este tema y sobre lo que me pasó en el día sorpresivo de hoy.

Capaz suena todo muy embroncado, pero sinceramente toda esta mierda me parte, me disminuye la creencia, la confianza, me lastima. No sé: Gracias por hacerme sentir otra equivocación dándome una nueva enseñanza/lección.

No hay comentarios: