miércoles, 15 de mayo de 2013

Pre-end.

Me engaño. Sí, hace rato que lo hago.
Producto de querer convencerme pensando en positivo.
De esperanzarme. De justificarlo.
Queriendo dar un buen sentido a esto para continuar, al final me encuentro en un camino lleno de respuestas que justifican lo contrario a lo que debería hacer.
¿Otra vez a sentirme como no debería todo por su desvalorización en lo afectuoso?.
Me canso, me canso de aguantar, de esperar , de convencerme que va a haber un cambio.
¿Y, si no?. El tiempo pasa y cada vez es peor.
Hay diferencias que se aceptan, pero otras que lastiman.
Y si la persona que está a tu lado no ve lo que debería ver por sí mismo, no toma ciertas situaciones con seriedad... si hay tanto desbalance en los valores... ¿qué más?...

Me da muchas ganas de mandar todo al cuerno.

2 comentarios:

Pamela dijo...

Me gusto la frase "Me da muchas ganas de mandar todo al cuerno" Pero no, si la persona que esta a tu lado te quiere, no mandes nada al cuerno, por mas que hayan diferencias, sera medio inmaduro de su parte no tomarse las situaciones con seriedad? Tal vez. Pero no hay que mandar todo al vacio...

Bohemia Poeta dijo...

Bueno, nos pasa qque casi siempre nosotros mismos nos engañamos e intentamos justificar las acciones de los demás :S eso es frustrante. En el fondo somos felices. Aunque con mentiras.